El crecimiento económico en Eslovaquia continúa siendo más lento de lo esperado. Tras cierta recuperación de los efectos negativos de la pandemia, son las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania las que crean las mayores incertidumbres en el escenario económico del país, según las últimas previsiones macroeconómicas de la Comisión Europea.
Este año se espera que el PIB crezca un 1,9%, mientras que el aumento previsto para 2023 es ligeramente superior, hasta el 2,7%. Entre los factores negativos que pesan sobre la recuperación económica se encuentra el debilitamiento de la demanda mundial, que ha provocado una ralentización de las exportaciones industriales y una fuerte reducción de las inversiones.
El consumo privado, por su parte, aumentó a un ritmo superior al esperado en el primer trimestre de este año (+3,1%), a pesar de la subida de los precios al consumo y la elevada incertidumbre. Según el informe de la CE, el paquete de medidas antiinflacionarias para apoyar a las familias con niños debería ayudar a abordar los mayores gastos de consumo en 2023. Sin embargo, el crecimiento del consumo privado se verá limitado por la pérdida de poder adquisitivo de los hogares.
El sector industrial sigue sufriendo interrupciones en la cadena de suministro y se ve penalizado por el aumento de los precios de las materias primas y la energía. Se espera una cierta reducción en las exportaciones industriales este año, frenada por un crecimiento más lento de lo esperado en los principales mercados de salida de Eslovaquia, mientras los analistas de la CE prevén un cambio de tendencia en 2023 con la relajación gradual de las restricciones de suministro. Al mismo tiempo, la recuperación de la demanda de los consumidores debería dar lugar a un aumento de las importaciones.
La inflación sigue superando las previsiones, debido al fuerte aumento de los precios de la energía, incluidos los precios regulados del gas natural para los hogares, y de los alimentos. La CE prevé que la inflación alcance el 10,5% en 2022, mientras que se espera que el nivel baje al 8,2% en 2023, pero se mantendrá la tendencia al alza de los precios de los alimentos, los servicios y los bienes industriales. Sin embargo, la CE advierte que la inflación en 2023 podría ser significativamente mayor si no se adoptarán medidas adecuadas para contener los precios del gas y en ausencia de un acuerdo sobre la congelación de los precios de la electricidad.
Previsiones económicas en la UE y la eurozona
Las previsiones de la CE para los Estados miembros de la UE y la eurozona muestran una situación diferente, si no opuesta, a la de Eslovaquia, con un mayor crecimiento del PIB este año (2,7% y 2,6%, respectivamente) y más bajo en 2023 (1,5% y 1,4%, respectivamente).
El ritmo de crecimiento previsto para este año está respaldado por la recuperación que se produjo entre finales de 2021 y el primer trimestre de 2022 a un ritmo superior al estimado previamente.
La tasa de inflación en Eslovaquia parece significativamente más alta, casi el doble de lo esperado en la UE, donde aumentará al 8,3% en 2022 (7,6% en la eurozona) y al 4,6% en 2023 (4,3% en la eurozona).
El panorama general, sin embargo, sigue sujeto a una elevada incertidumbre, con la persistencia de diversos factores de riesgo. En primer lugar, la prolongación del conflicto militar en Ucrania, cuyo final no se puede prever, con consecuencias cada vez más graves para la economía global: ralentización del crecimiento y aumento de la inflación, destinados a erosionar el poder adquisitivo de los hogares, especialmente los de bajos ingresos. A esto se suman la desaceleración del crecimiento económico estadounidense, el impacto negativo de la estricta política de covid cero de China y el riesgo de que se propague una nueva ola pandémica en otoño.
La economía de la UE sigue siendo vulnerable a la evolución de los mercados energéticos debido a su alta dependencia de los combustibles fósiles rusos, destaca el informe de la CE. Las empresas todavía están planeando una expansión de la actividad económica, pero son menos optimistas sobre el futuro, y esto pesará sobre las inversiones.
Se espera que la recuperación económica sea más pronunciada en 2023, gracias a un mercado laboral resiliente, a la reducción de la inflación favorecida por los precios más bajos del petróleo, el plan de ayudas europeo y cierta cantidad de ahorros.
¿Cómo superar la onda expansiva en la economía global provocada por la guerra en Ucrania? Según Paolo Gentiloni, comisario de Economía de la Unión Europea, solo hay un camino a seguir para Europa: la adopción de políticas basadas en «la solidaridad, la sostenibilidad y la seguridad».
________________________
Foto: LIBER Europe (CC BY 2.0)
Pixabay 12019 (CC0)
Deja un comentario