Hemos conversado con Miguel Méndez, nicaragüense radicado en Bratislava y director de Latino Culture Projekt, sobre un evento especial dedicado a la difusión de la música y el baile latinoamericano en Eslovaquia. La septima edición de la Fiesta Latina se celebrará el sabado 24 de noviembre en Zlaté Piesky, Bratislava.
La noche estará protagonizada por Igború, una agrupación de músicos egresados de escuelas de gran prestigio y el versátil bailarín y profesor de baile Johnson Mayet, un homenaje a la tradición musical cubana cautivadora y vibrante.
Miguel Méndez, graduado en el conservatorio, llegó a nuestro país en 1985 con motivo de la ceremonia de la Revolución de octubre, en la que participó con el baile popular nicaragüense «Mate Amargo».
En Eslovaquia fundó su primer grupo de bailes latinos llamado “Sabor Latino”. Sus miembros eran estudiantes de diferentes partes de América Latina y Europa. Después de los cambios políticos en Checoslovaquia causados por la caída del Muro de Berlín (1989), muchos miembros del grupo Sabor Latino emigraron a otros países y el grupo oficialmente cesó su actividad en 1990.
Sin embargo, Miguel Méndez no se dio por vencido y fundó su primer proyecto de danza, “Latino Flash”, cuya idea básica era popularizar los bailes y la cultura musical latinoamericana en toda Europa. Latino Flash se ha convertido en un instrumento para difundir la cultura latinoamericana en Europa oriental.
En 1995 fundó “Latino Culture Projekt”, una organización cultural más amplia que abarca todas las edades, incluidos los niños pequeños y los ancianos, y apunta a promover la cultura latina con la Fiesta Latina y la Academia de Danza.
P. En Eslovaquia el interés por el mundo iberoamericano está creciendo en los últimos años gracias a los estudios de las Universidades de Economía y Letras de Bratislava y proyectos de intercambio cultural y presentaciones del folclor. Tu llevas más de 30 años viviendo en Eslovaquia. ¿Cómo cambió la percepción de los países latinoamericanos por parte de los eslovacos en estos años, según tu experiencia personal?
R. Los intercambios económicos se han incrementado bastante gracias a la apertura de los gobiernos de ambos países. Yo he organizado ya muchas delegaciones en los últimos diez años, con personas que quieren comprar terrenos, invertir en el sector turístico, también en la infraestructura y la construcción de viviendas y el sector de la energía. En cuanto al tema cultural, en 2016 tuve la oportunidad de participar en la gira mundial de Lúčnica, el legendario ballet folklórico nacional eslovaco. Nicaragua y Costa Rica fueron los primeros países que visitamos en nuestra gira internacional, con un espectáculo que presentaba las tradiciones de las regiones de Eslovaquia y reflejaba la cotidianidad de sus pueblos y comunidades. En América Central puedo decir que se siente la presencia de Eslovaquia. En el mismo año 2016 logramos abrir el primer consulado honorario de Eslovaquia en Nicaragua, después de tre años de negociaciones. Gracias al dinámico consul honorario Bergman Castillo, ahora las conexiones comerciales entre los dos países se han hecho más faciles.
P. Hace dos años la Compañía de Baile Folclórico Lúčnica y el Grupo Sacuanjoche mostraron, respectivamente en América Latina y en Bratislava, la riqueza de las tradiciones del Centroamerica. Este tipo de iniciativas tiene una dimensión muy amplia, que va más allá del intercambio cultural. Qué significa para ti compartir la tradición de la música y el baile?
R. Yo me siento bajo dos banderas, no me encasillo in ningún lugar y no me límito, porque creo que la cultura es emoción, son vibraciones, es una cosa que no se puede medir. Yo nací en America Central y llevo 33 años viviendo en Europa Central y esto me ha enriquecido. He aprendido mucho de la cultura de Eslovaquia, en especial mi musa es Lúčnica, el ballet folclórico. Dado que soy bailarín y coreógrafo, miro los bailes y el movimiento con ojo más profesional tal vez, pero con mucho cariño. Sé lo que significa trabajar el cuerpo para crear y realizar bien una coreografía de danza.
El Grupo Sacuanjoche que vino a Eslovaquia ante de la gira de Lúčnica, es un grupo radicado en Austria. Presenta folclor exclusivamente nicaragüense con bailarinas nicaragüenses. Tenemos con ellos una muy buena relación y siempre cooperamos. Nos dimos cuenta de que hay un fuerte vínculo entre la polka norteña nicaragüense y la polka típica de Europa Central que los bailarines de Lúčnica presentaron durante su gira. La llamada “Polka nica” es un género de música popular que fue introducido – e incorporado como danza folclórica – a principios del siglo XX por los inmigrantes alemanes que se asentaron principalmente en la zona central norte de mi país. Me siento muy contento que Eslovaquia abrazó mi cultura, mis tradiciones y en este sentido me he sentido como en casa.
P. Tu eres el fundador de varios proyectos relacionados con el baile latino: cuál es la idea básica y el objetivo que te propones con estas iniciativas?
R. El propósito es simple: unir a la gente a través de la música y el baile. La música y el baile no tienen fronteras ni pasaporte, no tienen ni edad ni color. Simplemente te gustan o no te gustan, te cautivan o no te cautivan. En 1985, cuando vine a Eslovaquia a los 17 años a estudiar diplomacia después de haberme graduado en el conservatorio, en este país no había absolutamente el sentido del ritmo de la música latina. Y para mi la música es como la comida, es mi vida. En todos los países de Latinoamérica amanecemos con la radio, bailando y cantando. Es parte de la mentalidad latinoamericana, entonces a mi me hacía falta este elemento para sentirme un poco más feliz. Pero descubrí que ese elemento le iba gustando poco a poco a la gente. Luego descubrí la cultura y los bailes de Eslovaquia. Entonces, para mi fue fundamental fundar mi primera compañía de danza latinoamericana aquí, con estudiantes latinoamericanos. Porque en aquel entonces el sistema socialista no nos permitía relacionarnos con el pueblo. Podía hacer proyectos de danza solamente a nivel universitario.
En 1986 tuve la oportunidad de viajar con mi familia a Italia y asistir en la ciudad de Bolonia a un festival de salsa con las bandas más grandes, como Oscar D’León, Rubén Blades, Willie Colón. Fue una experiencia excepcional: ¡en Europa había festivales con músicos de mi tierra!
Cuando en Eslovaquia cayó la Cortina de Hierro en 1989, y el clima político y cultural comenzó a cambiar, yo fundé la primera compañía de danza con bailarines eslovacos: Latino Flash. Yo necesitaba energía, unir a la gente, porque soy hiperactivo. Puedo decir que las semillitas que yo sembré en 1985 han dado sus frutos, porque ahora la música latina – reggaeton, merengue, bachata, salsa – es bien aceptada en las radios nacionales, las discotecas, etc.
Continué abriendo academias de danza, incluso para niños más pequeños, porque la música y la danza no tienen limitaciones si tu cuerpo te permite moverte. La música latina es una música contagiosa: en América Latina hay una fiesta que se llama Tardiadas y se celebra especialmente los domingos, con la participación de muchísimas personas de la tercera edad que aman bailar. Es una forma de ocio para disfrutar divirtiéndose y además hacer ejercicio. En Latinoamérica la gente esta más activa, más conectada con la música.
P. La Fiesta Latina es un instrumento para difundir la cultura iberoamericana y acercar a las personas a las tradiciones musicales del mundo latinoamericano. En este sentido, el próximo evento será la Fiesta Latina de Miguel Méndez que tendrá lugar el 24 de noviembre. ¿Cuál será el motivo del evento?
R. El motivo es mi regreso a la escena, estamos celebrando los 33 años de mi carrera artística como bailarín y promotor cultural. La septima edición tiene como objetivo reunir a todo el gremio de artistas latinos o que se dedican a promover la música latinoamericana y cerrar el año promoviendo un artista nuevo. El objetivo es promover la banda cubana Igború, que tiene especialmente un repertorio de música bailable en pareja un poco más suave, por ejemplo bolero, que no se baila en la discoteca. Son todos músicos graduados en las mejores escuelas de Cuba. Al mismo tiempo habrá animación de baile. Yo siempre introduco el baile folclórico. Este año el tema es Cuba, porque los artistas cubanos están ahora introduciendose más en Europa, con nuevos estilos. Me interesaba que el público eslovaco mirara un repertorio nuevo. Es una buena ocasión para reunirse con amigos, con buena música y buenos músicos, antes de las fiestas de Navidad.
Re-Unión VII, Fiesta Latina de Miguel Méndez
Fecha: el sabado 24 de noviembre de 2018, de las 19:00 a las 03:00 horas.
Lugar: Team Up, Studena 4/B, OC STYLA, Bratislava.
Entradas: www.ticketportal.sk
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Foto: Latino Culture Projekt (Fb)
Johnson Mayet (Fb)
Lúčnica – Slovak National Folklore Ballet (Fb)
Miguel Méndez (Fb)
Pixabay CC0
Igború (Fb)
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