Al menos seis personas – cuatro hombres y dos mujeres – murieron y otras dos resultaron heridas en un tiroteo registrado la mañana de hoy en el Hospital Universitario de la ciudad de Ostrava, en la República Checa.
El número de muertos en el ataque ha sido confirmado por el ministro checo de salud Adam Vojtech.
Un hombre armado comenzó a disparar sin previo aviso a la cabeza y en el tórax de las víctimas a corta distancia. Luego se dio a la fuga.
El ministro del Interior checo, Jan Hamacek, señaló que el incidente ocurrió alrededor de las 7:00 en la sala de espera de Traumatología del Hospital Universitario de Ostrava.
La noticia del tiroteo fue recibida a las 7:19. La policía envió al lugar un helicóptero y grupos de operaciones especiales a las 7:24.
Debido al tiroteo, el complejo sanitario y la universidad adyacente al hospital fueron cerrados y cientos de personas fueron evacuadas.
Tras una búsqueda exhaustiva, que incluyó dos helicópteros, la policía logró localizar el auto del sospechoso, una Renault Laguna de color gris plata, cerca de Ostrava. El tirador se disparó en la cabeza cuando los agentes se acercaron y murió a consecuencia de sus heridas una media hora más tarde. Así lo señaló el Ministro de Interior, agregando que la policía está investigando las razones de lo sucedido.
Según las emisoras Radiozurnal y Radio Praga, el autor del crimen era un ingeniero de construcción de 42 años, natural de la ciudad de Opava, cerca de Ostrava. El hombre estaba convencido de estar gravemente infermo y de que nadie quería atenderlo. Otros medios locales adelantan que el agresor sufría un trastorno psicológico, supuestamente agravado por la pérdida reciente de un hijo precisamente en ese hospital.
El jefe de la policía de la región, Tomas Kuzel, ha declarado que el sospechoso empleó una pistola de 9 milímetros de fabricación checa, que es ilegal en el país, y presumibilmente actuó solo.
Las autoridades del centro hospitalario no descartan que la cifra de víctimas aumente, ya que uno de los heridos se encuentra en estado grave. Otros dos heridos tuvieron que ser operados, pero ahora están fuera de peligro.
El primer ministro checo, Andrej Babis, ha cancelado todos sus planes de trabajo y actualmente está en contacto con los jefes del Ministerio del Interior y del Ministerio de Salud mientras va de camino a Ostrava.
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Foto: Policie České republiky
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