El próximo verano, la compañía francesa Rossignol transferirá parte de la producción del equipamiento deportivo de la fábrica ubicada en Voreppe, cerca de Grenoble, a la sucursal de Gajary, en la región de Bratislava.
La decisión de la compañía es parte del plan de reestructuración de la marca Time Sport, adquirida en febrero de 2016, tras cerrar sus últimos tres ejercicios fiscales en números rojos.
El objetivo del grupo francés es optimizar la producción y mejorar la integración de Time Sport en la división de bicicletas, que también incluye la marca californiana Felt Bicycles adquirida en 2017.
El principal problema para Rossignol es el elevado número de plantas de producción (Nevers y Voreppe en Francia y Gajary en Eslovaquia) que implican un aumento de los costos y una perdida de competitividad de la marca en el mercado altamente competitivo de bicicletas premium.
Con la reestructuración del grupo, Rossignol realizará el despido de 29 de los 43 trabajadores de la planta francesa. Se rumorea también que la compañía detendrá la producción por completo en Voreppe.
La planta eslovaca, gestionada a través de la compañía Carboprax, emplea a 51 trabajadores para la producción de chasis y componentes para bicicletas en fibra de carbono de alta calidad de la marca Time Sport. En 2017 registró ventas por 2,1 millones de euros, con un incremento anual de casi el 70%.
La sucursal eslovaca debería aumentar su producción, pero el diseño y el montaje final de las bicicletas Time Sport se mantendrán en Francia.
El plan de reestructuración de la marca Time Sport también incluye el traslado de los departamentos de diseño y marketing a la sede del grupo Rossignol, ubicada en Saint-Jean-de-Moirans, cerca de Voreppe.
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Foto: Rossignol
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