El Ministro de Economía recomienda al gobierno que apruebe una serie de incentivos para cuatro compañías del sector automotriz que están planeando invertir en Eslovaquia y crear nuevos empleos. Se trata de casi nueve millones de euros, desglosados del siguiente modo:
– 4 millones 250 mil euros para la empresa alemana ZF, que tiene la intención de invertir 17 millones de euros para ampliar su planta de suspensiones para coches en el parque industrial de Levice-Géna. La inversión creará 750 nuevos empleos en cinco años. La producción estará destinada casi en su totalidad a la exportación. ZF, líder mundial en tecnologías de transmisión y chasis y en tecnología de seguridad activa y pasiva, cuenta con más de 200 sucursales con 137.000 empleados en 40 países. La compañía ha estado operando en Eslovaquia desde 1993 y en la actualidad emplea aproximadamente a 2.500 personas.
– 2 millones de euros para la empresa Dongil Rubber Belt, perteneciente al holding surcoreano DRB, que planea ampliar su planta para la producción de correas de goma a Považská Bystrica. La inversión de 19,2 millones de euros creará 150 empleos. La compañía, que ya recibió incentivos del gobierno, suministra componentes a la fábrica de automóviles Kia Motors en Žilina. La nueva producción sarà destinata al mercado ruso.
– 1,6 millones de euros para Pankl Automotive, que planea invertir 12 millones de euros en la expansión de su planta de Topoľčany. La compañía, que fabrica fundas para transmisiones y motores, creará 120 empleos.
– un millón de euros para la empresa alemana Röchling Automotive, que planea invertir 16,8 millones de euros cerca de Nové Mesto nad Váhom. La nueva planta, destinada a la producción de piezas de plástico para automóviles, permitirá la creación de 77 nuevos puestos de trabajo.
Eslovaquia sigue siendo un centro neurálgico de automoción, especialmente las localidades de Bratislava, Žilina, Trnava y Martin. El país es líder mundial en términos de producción de automóviles per cápita. El peso de las empresas es enorme, ya que un 12 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) proviene del sector automotriz, que cuenta con 200.000 trabajadores y sigue generando empleo. El 40 por ciento de los suministradores de los grandes fabricantes proceden de compañías locales, que tienen procesos de producción altamente especializados y se consideran proveedores de categoría 1.
El grupo Volkswagen fue el primer fabricante en establecerse en Eslovaquia en 1990 y continúa realizando importantes inversiones en Bratislava, donde se fabrican el Audi Q7, Touareg y las carrocerías del Bentley Bentayga. El grupo PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall Motors) se ubicó en Trnava en 2003 para la producción del modelo 208.
Kia Motors se estableció con toda la producción del Cee’d y Sportage en Žilina en 2004.
Los vehículos fabricados en Eslovaquia se exportan casi totalmente a Alemania, Reino Unido, China, Francia e Italia. Hay más de 300 plantas de producción de automóviles y de componentes de proveedores y se estima que hay espacio para otras 100 fábricas más.
Jaguar Land Rover está construyendo una nueva planta en Nitra con una capacidad de producción inicial de 150.000 vehículos al año.
Al final del año, la tercera generación del Porsche Cayenne será totalmente «Hecha en Eslovaquia«, en la planta de Devínska Nová Ves. La inversión total en nuevas salas de producción y tecnologías actualizadas asciende a más de 800 millones de euros.
Una división del gigante asiático de componentes Magna también prevé establecerse en una nueva instalación en Nové Mesto nad Váhom, para servir a los fabricantes de automóviles locales y exportar a otros países europeos y China. La expansión de la compañía, que está invirtiendo 30 millones de dólares, creará aproximadamente 150 nuevos puestos de trabajo en 2019.
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Foto: PSA Slovakia
ZF
Dongil Rubber Belt
Baumeister Ing. Werner Gattermayr GmbH (Pankl Racing Systems Facebook)
Röchling Automotive, Volkswagen Slovakia
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