El proyecto para la nueva línea de tranvía en el barrio de Petržalka, valorado en 74,6 millones de euros y puesto en marcha a finales de 2021, incluye la construcción de un tramo de línea de 3,9 kilómetros en la sección Bosakova – Janikov dvor, la construcción de siete paradas, dos pasos elevados, un carril bici de cuatro metros de anchura, el desmantelamiento de un túnel de 280 metros de longitud y un sistema de priorización semafórica para el transporte público.
Sin embargo, en las últimas semanas, las obras de construcción se han ralentizado considerablemente, debido a la fuerte subida de los precios de la energía y los materiales de construcción, en particular el acero, el hierro, el cemento y el petróleo.
Según explicó el alcalde de Bratislava, Matúš Vallo, los precios de los materiales son actualmente mucho más altos que el otoño pasado, cuando el Ayuntamiento firmó el contrato con el consorcio Združenia NS MHD Petržalka, liderado por la filial polaca de la empresa española Aldesa Construcciones. Por lo tanto, el adjudicatario de esa licitación ahora necesita garantías sobre el pago de las obras para que sus subcontratistas puedan continuar con los trabajos de construcción.
Vallo asegura que el Ayuntamiento está haciendo todo lo posible para resolver rápidamente la situación, mientras que el gobierno ha reconocido que esta situación afecta a todos los proyectos públicos de construcción en Eslovaquia.
Por ello, se está negociando con el consorcio la aplicación de las pautas emitidas hace unas semanas por la Oficina de Contratación Pública (ÚVO). Las nuevas reglas deberían tener en cuenta el aumento de los costes de los proyectos públicos adjudicados por licitación provocado por el aumento del precio de los materiales.
Sin embargo, la aplicación práctica de las pautas no es tan sencilla, pues requiere de un análisis para establecer incrementos de precios equilibrados que cumplan no solo con la nueva normativa, sino también con las reglas establecidas en Bruselas para el desembolso de fondos europeos. La normativa, de hecho, establece que es posible utilizar completamente los fondos de la UE asignados en el período de programación actual para finales de 2023, siempre que las obras de construcción cumplan con las nuevas reglas.
“La ampliación de la línea de tranvía en Petržalka es hoy el proyecto de transporte más importante de nuestra ciudad”, subrayó Vallo, que la semana pasada se reunió con directivos de Aldesa Construcciones. El contratista está listo para retomar las obras, asegura el alcalde de la capital, pero el proyecto es complejo, al igual que el proceso de establecimiento de nuevas reglas.
En cuanto a los fondos europeos, Vallo precisa que la gradualidad del proyecto debería permitir cofinanciar las obras que fueran necesarias a partir de 2023, aprovechando el próximo periodo de programación. Los fondos asignados a la construcción del tranvía de Petržalská por el programa operativo actual, si no se utilizarán hasta finales de 2023, podrán usarse para llevar a cabo otros proyectos de transporte o para mejorar los servicios de transporte público en Bratislava.
___________________
Foto: Matúš Vallo má rád Bratislavu
Deja un comentario