No se llevará a cabo hoy el proceso previsto contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Ni siquiera habrá la protesta prevista en frente del palacio presidencial de Miraflores. El líder de la oposición Allup ha aceptado las negociaciones de la próxima semana con la mediación del Vaticano, también solicitada por Maduro, para encontrar una solución a la crisis política.
Mientras que más y más fuerte es la tensión entre Maduro y la oposición, Venezuela, tras el colapso de los precios del petróleo, tiene riesgo de quiebra. Los ciudadanos se ven obligados a largas colas delante de los supermercados. Para muchas familias venezolanas es difícil hacer una comida decente. Los precios aumentan a un ritmo vertiginoso, los viveres son escasos y el país está en un contexto de recesión.
Frente a una crisis política, económica e institucional gravísima, el Presidente Maduro utiliza cada vez en mayor medida los canales de televisión y radio para difundir declaraciones políticas. Y lo hace al ritmo de la salsa, teniendo personalmente un programa en el que presenta los ritmos caribeños y baila salsa con su mujer.
El Parlamento, formado por la mayoría por diputados de la oposición, votó una nueva ley de telecomunicaciones para limitar los abusos del Presidente.
Sin embargo, el Tribunal Supremo, que se compone en su mayor parte de magistrados leales al presidente, rechazó las nuevas reglas.
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Foto: Pixabay
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