Vuelve a funcionar el tren de cremallera de los Altos Tatras

«Zubačka», el legendario tren de cremallera que ha recorrido el tramo Štrba-Štrbské Pleso desde 1970, ha reanudado su funcionamiento. La compañía estatal ZSSK utilizará trenes de tracción híbrida fabricados por la empresa suiza Stadler.
A la ceremonia oficial asistieron el Presidente del Parlamento Boris Kollár, la Secretaria de Estado del Ministerio de Transporte Katarína Bruncková, el alcalde de Štrba Michal Sýkora, el presidente del consejo de administración y director ejecutivo de Stadler Rail AG Petr Spuhler, el director ejecutivo de ŽSR Miloslav Havril y el presidente de la junta directiva de ZSSK Roman Koreň.

Tras la reconstrucción de la línea ferroviaria por la nueva ruta circularán trenes que reproducen imágenes de los picos menos conocidos de los Tatras, como Bradavica, Ganek, Kostolík, Stredohrot y Vysoká, y se caracterizan por un diseño original realizado por dos jóvenes esquiadores de montaña, Jakub y Lenka Rusnák.
Gracias a su propulsión híbrida, los trenes podrán circular tanto en la línea clásica TEŽ (Štrbské Pleso – Starý Smokovec – Poprad / Tatranská Lomnica) como en la línea de cremallera OŽ (Štrba – Štrbské Pleso).

La renovación de la flota de trenes, ha explicado Roman Koreň, presidente del consejo de ZSSK, responde a la necesidad de aumentar la capacidad, dada la gran afluencia de turistas. Además, cumple con los más altos criterios de seguridad respetando el espíritu de los vehículos originales, que forman parte del patrimonio histórico de Eslovaquia.

Los trenes alcanzan una velocidad máxima de 80 km/h. Cada uno de ellos ofrece 91 asientos, 2 espacios para sillas de ruedas y espacios exclusivos para bicicletas y cochecitos. Están equipados con modernos sistemas de seguridad e información, aire acondicionado, tomas de corriente y conexión a internet wi-fi, sistema de cámaras y sistema anónimo de conteo de pasajeros. Los vagones no tienen barreras arquitectónicas. Por tanto, también son aptos para pasajeros con movilidad reducida, que tendrán a su disposición zonas específicas.

“Zubačka es uno de los símbolos más famosos de los Tatras, una atracción muy popular y, al mismo tiempo, un importante medio de transporte para los lugareños”, dijo el Ministro de Transporte y Construcción, Andrej Doležal. En el futuro, el tren de cremallera podrá asegurar la conexión entre el valle y la montaña con bajas emisiones.

El proyecto tiene un coste total de 38,8 millones de euros y está financiado principalmente por el Fondo de Cohesión de la UE, el presupuesto estatal y recursos propios de ZSSK. La vía férrea se renovó con un coste de 22 millones de euros, cuatro millones más de lo previsto, debido al aumento de los precios de los materiales y los retrasos en la construcción.
Los trabajos preparatorios duraron ocho años, dada la necesidad de asegurar la compatibilidad del trazado con los nuevos trenes, según explicó el director general de ŽSR, Miloslav Havrila. La vía férrea, de 4,7 kilómetros de longitud, tiene un desnivel de 450 metros y una pendiente máxima del 15 por ciento.

“Zubačka” no es solo uno de los símbolos de los Altos Tatras, es una parte integrante de la región, comentó el alcalde de Štrba, Michal Sýkora.

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Foto: zssk.sk

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