La ciudad de Žilina confirió la ciudadanía honoraria póstuma al periodista Ján Kuciak, oriundo de Štiavnik (distrito de Bytča), y su novia Martina Kušnírová, que fueron asesinados en Veľká Mača el 21 de febrero.
La ceremonia tuvo lugar el lunes 2 de julio en la sede del ayuntamiento.
El consejo municipal decidió esta atribución «por los valores que los dos jóvenes profesaban: vivir en la verdad a través del ejemplo personal y dar a las personas la esperanza de que sea posible vivir en Eslovaquia de una manera moral y digna».
La policía aún no ha identificado a los culpables y el real motivo del asesinato, casi seguramente vinculado a las investigaciones periodísticas que Kuciak estaba llevando a cabo sobre las relaciones entre la mafia y el poder político.
Después del crimen, que despertó profunda emoción e indignación en toda Eslovaquia, y no solo, cientos de personas tomaron las calles de Žilina para protestar contra la corrupción desenfrenada en el país y para pedir verdad y justicia.
La ciudadanía honoraria constituye el más prestigioso reconocimiento que una administración municipal pueda conceder a quien, no siendo empadronado en el ayuntamiento, haya destacado en varios campos del conocimiento o con acciones de alto valor para la comunidad o el País.
El reconocimiento de ciudadano honorario a Ján Kuciak y Martina Kušnírová presenta además un alto valor simbólico para todos los ciudadanos honestos que no tienen miedo y rechazan el silencio frente a la violencia antidemocrática.
Los eslovacos honestos no olvidan.
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Foto: Za slušné Slovensko (FB), Rudolf Rosa (CC BY 2.0)
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